La humanidad siempre ha soñado con volar como un pájaro, especialmente como aquellos que vemos dando vueltas perezosamente en un día de verano. Los planeadores modernos ahora hacen posible un vuelo casi perfecto para el hombre, gracias a ellos podemos volar más alto, más rápido y más lejos que la mayor parte de las aves, utilizando solo la energía que nos regala la atmósfera
Los pilotos de planeador pueden permanecer en el aire durante horas volando aprovechando la energía que recuperan atravesando corrientes ascendentes de aire y luego aprovecharla haciendo kilómetros para cubrir grandes distancias a velocidades notables.
La esencia del vuelo de carreras es encontrar la mayor cantidad de energía y usarla de la manera más eficiente posible.
Volar en un planeador ofrece una sensación de libertad difícil de encontrar en el mundo moderno. Un piloto de planeador ya no está en la Tierra, buscará constantemente pistas que le ayuden en su desafío continuo de mantenerse en el aire.
El desafío intelectual de volar es su principal atractivo para muchos pilotos de planeadores. La Ley de la Gravedad le dice que usted y su máquina, que en conjunto pueden pesar entre 400 y 800 kg, sencillamente no puede permanecer en el aire y que su lugar está en el suelo ya que no tiene motor para evitarlo. Sin embargo sabemos que el sol y el viento están proporcionando una fuerza invisible con frecuencia mucho más fuerte que la fuerza de la gravedad, pero depende de ti aprovechar al máximo esa fuerza a través de tu interpretación de la misma y de tus propias habilidades de piloto. La mejor combinación ofrece el vuelo más largo, la mayor ganancia de altitud o la velocidad más rápida en una competencia.
Por pura belleza, el deporte de volar es insuperable. Los planeadores pueden variar mucho en diseño, pero todos son elegantes, especialmente cuando se mueven por el cielo.