El Aeroclub Nimbus de Vuelo a Vela es una asociación deportiva sin ánimo de lucro fundada en el año 1975 dedicada a la promoción y a la práctica del Vuelo sin Motor en Aragón.
Durante su ya dilatada historia el Aeroclub ha operado en distintos aeródromos, nuestra actividad se desarrolló de manera ininterrumpida en el Aeródromo Monflorite-Álcala desde el año 1977 hasta el 2014, cuando tras su reconversión en aeropuerto comercial y tras defectos de diseño se demostró la incompatibilidad de actividades y nos vimos obligados a abandonarlo.
Desde aquel año, el Aeroclub trasladó su actividad al Aeródromo de Santa Cilia y se convirtió en el operador del Vuelo sin Motor de dicha instalación.
Desde Santa Cilia seguimos manteniendo nuestro objetivo de luchar contra la injusta imagen de deporte elitista que pesa sobre las espaldas del Vuelo sin Motor. Volar sin Motor está al alcance de todos, es una forma de volar ecológica y sostenible que transmite inigualables sensaciones. Tras un remolque inicial de unos pocos minutos, se puede volar durante horas, recorriendo grandes distancias simplemente aprovechando las ascendencias naturales. El Vuelo sin Motor es como muchas otros deportes una actividad en las que siempre tendremos la posibilidad de adaptarnos a nuestro presupuesto, no solamente en términos económicos, sino fundamentalmente en cuanto nuestra disponibilidad de tiempo libre.
En Aragón, el vuelo a vela ha experimentado durante los últimos años una de las etapas de mayor crecimiento de su larga historia en esta región. Los Pirineos han dejado de ser una zona inexplorada para nosotros; en la actualidad sobrevolamos habitualmente el Pirineo, en nuestro Aeroclub, vuelos de 500 Km no son raros, y en días favorables podemos recorrerlo completamente, desde el valle de Roncal hasta la Cerdanya, ida … y vuelta.
Todo ello a costes muy razonables, puesto que nuestra «filosofía de club» mantiene todavía un importante porcentaje de colaboración de los socios, que en régimen de voluntariado aportan desinteresadamente su trabajo en distintos aspectos para la sostenibilidad del Aeroclub. Con ello nuestras tarifas son muy ajustadas y están al alcance de todas las economías, incluso para los más jóvenes, a los que aplicamos importantes reducciones.
No cabe la menor duda que aprender a volar a vela necesita tiempo y constancia, pero eso no debe asustar a nadie; volar a vela es algo que no necesita de un don especial o de una economía privilegiada. Volar a vela en el Aeroclub Nimbus es simplemente proponérselo, porque una vez que te pica el gusanillo no se puede dejar.