La noticia, mantenida en el más riguroso de los secretos durante semanas, saltaba esta noche a las agencias: Está prácticamente cerrado el proyecto de reconversión del Aeropuerto de Huesca Pirineos en Casino de alto standing, iniciativa liderada por un grupo de inversores locales que tras largos meses de negociaciones con los promotores de Gran Scala han conseguido los apoyos necesarios.
El proyecto, del que sólo se conocen las grandes líneas, consistirá en la construcción en la meseta actualmente ocupada por el Aeropuerto, de un gran casino en forma de pirámide con un complejo anexo de tres hoteles de 5 estrellas, cinco campos de golf, un campo de fútbol, palacio de congresos, auditórium y un acuario.
Con el fin de atraer al turismo de los emiratos árabes, está prevista también la construcción de una mezquita aprovechando las instalaciones del parque de bomberos y la recientemente reconstruida torre de control que será la base de un soberbio minarete.
Las comunicaciones aéreas internacionales quedarán aseguradas con una nueva pista ubicada en la prolongación de la actual en dirección a Huesca, de manera que la terminal de pasajeros estará situada junto a la plaza de toros de Huesca a un tiro de piedra de la estación del AVE, resolviendo así de una vez por todas el problema de las comunicaciones entre la ciudad y el Aeropuerto.
Fuentes de la alta dirección del Aeropuerto han insistido en la sostenibilidad y total compatibilidad del nuevo Aeropuerto con las actividades de la ciudad de Huesca: “La compatibilidad, como en todos nuestros proyectos será total, pues aplicaremos los mismos criterios que hemos desarrollado con éxito en los últimos años para el vuelo a vela: Simplemente, prohibiendo la circulación de vehículos por la zona comprendida entre Estrecho Quinto, el Hospital de San Jorge y Coso Real, y desalojando a todos los vecinos de sus casas desde Ramon y Cajal hasta el Coso Bajo en el período comprendido entre una hora antes y después del aterrizaje y el despegue de cada vuelo comercial. Así, la compatibilidad y seguridad de las operaciones estará totalmente garantizada”.
Preguntada AENA sobre si ello puede significar la desaparición definitiva del vuelo sin motor de la zona de Huesca, la respuesta ha sido tajante: “Sin ninguna duda continuaremos dando el mismo tipo de apoyo al vuelo sin motor oscense que en los últimos 5 años. Como prueba de nuestra sensibilidad hacia esta histórica actividad podemos confirmar que está prevista una generosa inversión para dotar al Aeroclub Nimbus de un simulador de vuelo con pantalla LCD, que seguramente se ubicará en una roulotte debajo de la histórica ladera, alternativa que estamos seguros que colmará sus reivindicaciones, resoviendo para siempre el problema del vuelo sin motor en Huesca“.
Un extraordinario e innovador proyecto, sin ninguna duda.