El análisis del porqué se ha llegado a la situación actual del vuelo a vela en Huesca es largo y complejo. En el artículo Historia del Aeroclub Nimbus se pueden comprender los antecedentes y la dimensión que tenía el vuelo sin motor truncada por la construcción del Aeropuerto Huesca Pirineos. Cuando en 2001 se tomó la decisión de ampliar las instalaciones del aeródromo de Monflorite, transformándolo en aeropuerto para permitir la llegada de vuelos comerciales, los hasta entonces usuarios intentaron que se valorase y preservase la actividad deportiva en él realizada ininterrumpidamente durante 70 años.
Como se verá más adelante, los sucesivos proyectos, ampliaciones, ejecución de obras y modificaciones, a pesar de haberse desembolsado más de 60 millones de euros, no han conseguido cumplir ninguno de sus objetivos. Se ha construído un aeropuerto comercial sin pasajeros y se ha obligado a los únicos usuarios reales, los practicantes del Vuelo sin Motor, a volar en muy malas condiciones en unas instalaciones inadecuadas al haber hecho caso omiso su constructor AENA, de todas las determinaciones imaginables, desde las más elementales normas técnicas reguladas por la normativa internacional, las de sus Planes Directores hasta las de las mismas Cortes de Aragón.
Ahora, en plena crisis internacional, las autoridades que deben dar salida a la infraestructura construida, se encuentran ante dos problemas cuyas soluciones son además incompatibles: Es necesario encontrar algún uso al aeropuerto de Huesca que permita cuando menos una rentabilidad social pero también hay que solucionar el problema que la errónea reconversión del histórico aeródromo ha generado con el vuelo deportivo en Huesca, actividad centenaria que dio origen a las instalaciones del actual aeropuerto en el año 1940. Y todo ello en un contexto de reducción de gastos y paralización de inversiones en infraestructuras.
El aeropuerto en su configuración actual es inadecuado para el Vuelo sin Motor. Y ello no se basa solamente en nuestra experiencia como usuarios. Existe un informe independiente y técnicamente fundamentado de la máxima autoridad aeronáutica española, AESA, firmado por el Director de Seguridad de Aeronaves, calificando sin tapujos a esta actividad deportiva como incompatible con cualquier otro uso que pudiese tener el aeropuerto. Cualquier piloto o controlador profesional que visita Huesca-Pirineos llega en cinco minutos a las mismas conclusiones.
(Foto J. Cifuentes)
Destinar pues el actual aeropuerto al Vuelo sin Motor no será posible sin acometer nuevas inversiones que consistirían en eliminar elementos que si bien son obstáculos para el vuelo sin motor son imprescindibles y obligatorios para cualquier otro uso que se le pudiese dar. Es decir, para garantizar la seguridad del Vuelo sin Motor sería necesario recuperar las dimensiones legales y existentes hasta que se acometieron las obras, lo que en la práctica supondría anular la pista comercial dilapidando la inversión ya realizada, lo que es impensable en cualquier escenario económico… y reconocer un sinfín de incumplimientos y errores por parte de sus promotores y constructores, lo que a su vez es impensable en nuestro escenario político.
Existen dos alternativas. Una es no hacer nada, lo que conducirá indefectiblemente a la desaparición del Aeroclub Nimbus y con él, a la desaparición después de 100 años del Vuelo sin Motor de la Hoya de Huesca. Sólo hay que analizar las estadísticas de actividad del Aeroclub desde la inauguración del aeropuerto para comprenderlo, hecho al que además hay que añadir la desaparición del anterior gestor, SENASA, precisamente porque en su momento consideró ambas actiivdades incompatibles. Ello nos obliga a volar en malas condiciones en unas instalaciones no diseñadas para ello que nos impiden alcanzar los mínimos niveles de actividad que precisa cualquier entidad para autofinanciarse a la par que las probabilidades de accidente aumentan. Es una falacia afirmar que Huesca Pirineos es un lugar adecuado para el Vuelo a Vela. Sí, se pueden realizar despegues y aterrizajes aislados y vuelos siempre y cuando no sean muy numerosos ni coincidentes, pero se impide toda práctica deportiva que en este deporte implica necesariamiente muchos aviones compartiendo el espacio aéreo, las pistas, y aterrizando simultáneamente cuando las condiciones son adversas. Esto que es posible en cualquier pequeño aeródromo de bajo coste, es imposible en esa gran infraestructura de Huesca-Pirineos.
La segunda alternativa es más racional. Basta con seguir la recomendación de los técnicos del Ministerio de Fomento: la construcción de un nuevo aeródromo exclusivamente deportivo, con un desembolso mínimo e infinitamente inferior a lo que requeriría la adecuación del actual aeropuerto.
Existe ya un proyecto realista y sostenible en las proximidades de Bolea, con un presupuesto austero que goza de la autorización previa de los ministerios de Defensa y Fomento y que solamente está a la espera de la luz verde de las partes implicadas: AENA, DGA, Diputación de Huesca, Comarca de la Hoya de Huesca, Ayuntamiento de la Sotonera. Es la solución definitiva para no acabar con la existencia del Vuelo sin Motor en Huesca, ni condicionar el desarrollo futuro del aeropuerto de Huesca-Pirineos, una infraestructura que tarde o temprano tendrá que destinarse a la actividad para la que fue realmente creada: el vuelo comercial.
La solución Bolea, hay que explicarla bien, evitando caer en fáciles demagogias en un momento de crisis. No se trata de una pretensión descabellada de un grupo de caprichosos elitistas a la caza de subvenciones. Se trata de practicantes de un deporte histórico, que siempre se han autofinanciado y ello en buena parte gracias al trabajo desinteresado de sus socios, con lo que consiguen poner este bello deporte al alcance de casi todas las economías.
Los afectados somos socios de un aeroclub integrado en la sociedad oscense a los que se nos está echando del lugar donde hemos estado practicando una actividad durante generaciones, condenándonos a la desaparición debido al incumplimiento por parte de AENA de los Planes Directores, de los mandatos de la sociedad y de sus representantes políticos, y por la torpe ejecución del proyecto. Nuestra tesis es que el causante del problema es quien debe solucionarlo. No hablamos de grandes inversiones, puesto que la acomodación de una zona para la práctica del Vuelo sin Motor se puede realizar por etapas, sin impacto ambiental y a unos costes muy reducidos, pero que desbordan a un club amateur de 90 socios.
El Aeroclub Nimbus en este momento está batallando por su supervivencia, con unas cifras de actividad que lo sitúan al borde de la desaparición. Es la antigua lucha de David contra Goliat y en la que necesitamos el apoyo de la sociedad oscense y de sus representantes. Los abusos del gigante son constantes, el último la anunciada certificación de la pista deportiva a menores dimensiones que las reales -y necesarias para que un avión de 1.000 kg pueda despegar arrastrando a otro de 650Kg-, lo que sobre el papel puede impedir definitivamente nuestra actividad por ser susceptible de sanción por parte de la autoridad aeronáutica.
Lo que sigue es un análisis pormenorizado de las causas y soluciones del problema en términos comprensibles para personas ajenas al mundillo aeronáutico. Desgraciadamente este análisis no puede ser breve porque las variables que intervienen son muchas y complicadas, pero tienen un denominador común: La impunidad con la que se han tolerado las actuaciones y abusos de AENA .
ANALISIS DETALLADO Y CRONOLOGIA
Sep. 1986: Real Decreto 2280/1986. Se establecen las servidumbres aeronáuticas del aeródromo de Monflorite en 1.075 m de largo por 140 m de ancho.
Oct. 2000: El Ministerio de Fomento decide ampliar las instalaciones existentes en Monflorite y construir un aeropuerto apto para vuelos comerciales. Se declaran las instalaciones de Monflorite de Interés General, pasando a formar parte de la red de AENA.
Nov. 2000: SENASA, el anterior gestor de las instalaciones anuncia en el Diario del Altoaragón su partida al considerar que las actividades de Vuelo sin Motor y comercial no son compatibles.
Julio 2001: Orden del Ministerio de Fomento 2914/2002 por la que se aprueba el primer Plan Director de Huesca Pirineos. Pista comercial de 1.500 x 30 m.
Dic. 2001: La Comisión de Ordenación Territorial de las Cortes de Aragón en sesión celebrada el 12 de febrero de 2001 acuerda: «Las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón para que se dirija al Gobierno Central en relación a la prevista inversión en el aeródromo de Monflorite, para que ésta se lleve a término garantizando que en todo caso las actuales actividades en materia de formación y prácticas de vuelo sin motor se vean mejoradas y potenciadas.
Nov. 2002: Orden 2914/2002 del Ministerio de Fomento por la que se aprueba el 2º Plan Director del aeropuerto de Huesca. Ante las optimistas previsiones de 123.000 pasajeros para 2010 (Huesca capital tiene una población de 50.000 habitantes) se decide ampliar la pista principal a 2.100 m con una inversión suplementaria de 20 millones de €, cuadriplicando el movimiento de tierras al tener que construir una meseta artificial con la tierra conseguida al socavar decenas de metros toda la superficie del antiguo aeródromo. No se modifican las dimensiones de la pista deportiva, mencionándose que su longitud total es de 1.100m de los cuales 600 asfaltados.
Marzo 2004: Inicio de las obras del aeropuerto. Actividad media del Aeroclub Nimbus: 2.500 vuelos/año
Ago. 2004: SENASA abandona las instalaciones con la promesa de volver tras la finalización de las obras.
Oct. 2005: El Aeroclub se traslada provisionalmente a Santa Cilia para no entorpecer las obras.
Abr. 2006: El Aeroclub regresa a Monflorite una vez reconstruída la pista deportiva.
Dic. 2006: Inauguración del aeropuerto Huesca Pirineos. A pesar de las protestas del Aeroclub la pista deportiva, según publica el AIP (Publicación de Información Aeronáutica) se ha construído con 600 m de largo x 12 de ancho, en lugar de los 1.075×140 definidos por el RD 2280/1986 vigente. La envergadura mínima (anchura) de un velero es de 15m hecho al que hay que añadir la circunstancia habitual de que varios planeadores (carentes de motor, no lo olvidemos), tengan que aterrizar de manera prácticamente simultanea, hace que las dimensiones de la pista sean escandalosamente reducidas y hayan implicado en distintas ocasiones que los planeadores terminen aterrizando en la pista principal del aeropuerto. El Ministerio de Fomento no se da por enterado.
May. 2007: Entran en vigor los procedimientos instrumentales del Aeropuerto (VOR/ DME) y un procedimiento de operación para el Vuelo a Vela que deja en tierra al Vuelo sin Motor siempre que haya actividad comercial en la pista de nueva construcción. Desde este momento, se asiste de manera sistemática a una sumisión continua del Vuelo sin Motor a cualquier otra actividad ¿Se puede seguir volando a vela en el nuevo aeropuerto? Sí, ¡pero siempre y cuando no se coincida con ningún otro uso!
Nov. 2008: Tras numerosos incidentes, se difunde un informe de AESA sobre la idoneidad de la práctica del vuelo sin motor en Huesca-Pirineos dando la razón punto por punto al Aeroclub. Conclusiones: El vuelo sin motor es incompatible con las otras actividades por 15 causas diferentes, entre ellas porque la pista incumple las dimensiones establecidas en el entonces vigente RD 2280/1986 (1.075 x 140), las franjas de protección de ambas pistas se interfieren solapándose nada menos que en 8m en toda su longitud, que las zonas que por recomendación de OACI (La Organización Internacional de Aviación Civil) deben estar sin obstáculos, están invadidas por diferentes elementos (paneles luminosos, etc.) y que por su altura, los hangares y algunas torres de iluminación incumplen tanto la normativa OACI como el RD 2280/1986… etc. El informe concluye recomendando en aras de la seguridad el traslado de la actividad de Vuelo sin Motor a otro lugar reconociendo además que de no ser así se puede tener que hacer frente a posibles reclamaciones judiciales.
Dic 2008: Como consecuencia del informe de AESA, la Dirección del aeropuerto prohibe por tiempo indefinido el Vuelo sin Motor en Huesca-Pirineos argumentando un supuesto deterioro del firme de la pista (de un aeropuerto construído un año antes y con poca actividad).
Dic 2008: Desde la inauguración del aeropuerto se han reportado veinticinco incidentes ATS (de tránsito aéreo) en el Sistema de Notificación de Incidentes de AESA. Todos los expedientes relativos al vuelo sin motor fueron iniciados personalmente por la Directora del Aeropuerto, quien dirigió cartas a todos los deportistas afectados calificando a esos supuestos incidentes como “incumplimientos graves y peligrosísimos de las más elementales Normas de Seguridad Aeronáutica«. Desde el Aeroclub se consideró este hecho intimidatorio como una muestra más del acoso al que se sometía al vuelo deportivo en esa instalación pública, teniendo en cuenta que posteriormente la instancia superior, AESA, no encontró incumplimiento alguno de las normas de seguridad, cerrando todos los expedientes sin más consecuencias.
Feb. 2009: Tras un segundo informe de AESA, que no cuestiona ninguna de las 15 razones argumentadas en el primero, autoriza de nuevo la actividad deportiva en el aeropuerto, siempre y cuando se garantice que no se producirán interferencencias temporales, es decir evitando que vuelen al mismo tiempo los planeadores y los aviones comerciales. En este segundo informe -que AENA se sigue oponiendo a facilitar en toda su integridad-, AESA todavía se refuerza más en la tesis de la incompatibilidad ya que lejos de confirmar la resolución de las deficiencias detectadas, condiciona la actividad deportiva a la inexistencia de cualquier otro uso. Esta respuesta es lógica desde el punto de vista de la seguridad ya que la realidad de las operaciones de Vuelo sin Motor, aviones que por definición al no disponer de motor no tienen posibilidad de planificar con precisión o retrasar de forma organizada los aterrizajes, esperando a que los aviones comerciales hayan desalojado la pista deportiva que deben cruzar siempre para acceder desde la plataforma a la pista principal y viceversa, uno de los errores flagrantes en el diseño del aeropuerto. La solución adoptada es muy simple: Prohibir la actividad deportiva en el aeropuerto siempre que existan otros usos, lo que obviamente supone el fin del Vuelo sin Motor en Huesca cuando exista una mínima actividad comercial.
Ago. 2009: El Presidente de la Diputación de Huesca, Sr. Cosculluela, recibe cartas de apoyo a la construcción de un aeródromo deportivo en Bolea, por parte de las Comisiones Técnicas Nacionales de Ultraligeros, Paramotor, Aeromodelismo y Vuelo con Motor, de la Real Federación Aeronáutica Española que se suman a los de la totalidad de las instituciones del deporte aeronáutico nacional, autonómico e incluso internacional (Federación Aragonesa de los Deportes Aéreos, Real Federación Aeronáutica Española, Real Aeroclub de España y Federación Aeronáutica Internacional).
Nov. 2009: Real Decreto 1840/2009 por el que se actualizan las servidumbres del aeropuerto. Se establecen como dimensiones de la pista deportiva 12L/30R 1.100 metros por 12 de anchura. Es decir que tras un incumplimiento flagrante de lo establecido en el RD 2280/1986, se premia al infractor cambiando por decreto las dimensiones legales de la pista por las realmente construídas. Este decreto derogaba el anterior, con lo que se daba la razón una vez más a las tesis defendidas por el Aeroclub no habiendo más alternativa que recurrir a modificar la legalidad vigente.
Ago. 2010: Manuel Roca, Presidente de la Real Federación Aeronáutica Española, defiende públicamente la «Solución Bolea» para el vuelo a vela en Huesca. Este hecho se debe a la no autorización por parte de la dirección del aeropuerto de dos entrenamientos del Equipo Nacional de Vuelo a Vela que estaba previsto realizar en el aeropuerto. Las razones que se ampararon en unos supuestos defectos de forma para la solicitud eran en realidad la renocida incompatibilidad manifestada por los técnicos.
Nov. 2010: El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema, anuncia la instalaración del servicio AFIS (servicio de información de vuelo de aeródromo) en los aeropuertos de Huesca-Pirineos, Burgos, La Rioja y Córdoba. Con esta medida se pretende reducir los costes asociados al servicio de control aéreo del que disponía el aeropuerto los 18 días al año en los que contaba con actividad comercial.
Nov 2010: La Real Federación Aeronáutica Española rechaza la implantación del AFIS en Huesca-Pirineos.
Dic. 2010: El año se cierra con 6.368 pasajores en lugar de los 123.000 previstos en el Plan Director.
Feb. 2011: Tras el cese de actividades de Pyrenair y de la escuela de pilotos de TopFly desaparece toda actividad comercial. El Aeroclub Nimbus es el único usuario estable del Aeropuerto.
Dic. 2011: Se implanta el AFIS en el aeropuerto de Huesca.
Dic. 2011: Actividad del Aeroclub, 920 vuelos, casi tres veces menos que la iniciarse las obras (2.500).
Dic. 2011: AENA legaliza sólo el 60% de la longitud de la pista deportiva. Siguen los despropósitos y las amenazas al vuelo sin motor. Como el aeropuerto incumple una larga lista de normas y recomendaciones, en su configuración actual no es certificable. La solución: Reducir la pista hasta la longitud necesaria para cumplir con las servidumbres físicas existentes y así poder recibir la Certificación, saltándose los Reales Decretos (teóricamente de obligado cumplimiento) que la definen, y eliminando los hangares y plataformas que molesten. El proceso de certificación del Aeropuerto obligará pues a reducir el tamaño de la pista a un 60% de su longitud actualmente legalizada, es decir 610 m en lugar de los 1.100 regulados en el Real Decreto 1840/2009. Hay que decir que 610 m es una longitud insuficiente para que una avioneta remolcando a un planeador opere con seguridad. En esa longitud, una avioneta remolcadora es incapaz de despegar y salvar una altura de 15 m cuando está arrastrando un planeador, tal y como obliga la reglamentación vigente. Aunque la pista real sea mayor, a efectos de responsabilidades en casos de accidente y de cobertura de seguros, la que cuenta es la longitud certificada.
Dic. 2011: Parece no tener fin el esperpento que está consumando AENA en Huesca Pirineos. En noviembre se produce una reunión en la que la dirección del aeropuerto propone la demolición de uno de los hangares ocupados por el Aeroclub Nimbus para dotar de más superficie a la plataforma de aviación general y deportiva y así «poder atender sus necesidades». Sin embargo, menos de un mes despues, el aeropuerto nos comunica que la plataforma de estacionamiento de aviación general y deportiva situada frente a los hangares deportivos va a dejar de ser considerada como tal, debido a que no reúne las garantías de seguridad que exige la normativa para este tipo de superficies. De manera que AENA desclasifica la plataforma deportiva que un mes antes consideraba insuficiente porque gracias a sus errores no es posible certificarla como tal de acuerdo con el Real Decreto 862/2009 de obligado cumplimiento. ¿Responsabilidad? Ninguna, la impunidad es total.
Dic. 2011: Según AESA se puede sancionar a los pilotos del Aeroclub si vuelan en la pista certificada a 610 m. Hemos consultado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea del Ministerio de Fomento, que nos ha indicado que si la pista del aeropuerto es insuficiente para una determinada actividad, son los pilotos los primeros responsables en caso de decidir utilizarla y nos han confirmado que incluso existe la posibilidad de que seamos sancionados por practicar una actividad que en esas circunstancias se considera peligrosa. Resumiendo: se ignora la legalidad al construir el aeropuerto, se ignoran Reales Decretos que se modifican ante los hechos consumados en el aeropuerto; como no se han respetado determinadas servidumbres, la pista deportiva sólo es certificable si se disminuye su longitud, vulnerando entonces de nuevo el Plan Director, y al final, la única consecuencia va a ser sancionar a los pilotos que usen este aeropuerto de opereta…
Ago. 2011: AENA reduce unilateralmente el horario operativo del Aeropuerto a 5 horas todos los días de la semana por tiempo indefinido, asestando el golpe de gracia definitivo al vuelo sin motor en Monflorite.