Desde hace varios meses el sector de la Aviación General del país que opera desde aeropuertos de la denominada Red General de Aeropuertos (AENA) venía conviviendo con una pesada amenaza sobre sus cabezas. El llamado «plan de eficiencia» que AENA anunciaba pero no concretaba.
Finalmente, durante el mes de junio, son los medios de comunicación los que se ponen en contacto con nosotros para que valoremos lo que parecía la resolución que había tomado AENA al respecto. En Huesca, ese llamado «plan de eficiencia», se traduciría en una reducción del horario operativo del aeropuerto en aras a un intento de racionalizar la plantilla y adaptarlo a la demanda existente (siempre entendiendo demanda existente exclusivamente a las aeronaves de pasajeros y/o carga).
Investigando por nuestros propios medios logramos averiguar que lo que finalmente ha decidido AENA es pasar de las 78 horas semanales existentes hasta entonces a solamente 2 que corresponderían con la hora de llegada los viernes del vuelo comercial con Menorca que ha operado durante este verano. «Afortunadamente», en el caso particular de Huesca, a estas 2 horas de aeropuerto se suman otras 33 que pasan a denominar de «aeródromo» pero que tampoco logramos confirmar como se van a distribuir. Con todo esto parece que el aeropuerto de Huesca puede prescindir de una de las tres personas de la oficina de operaciones y un número no determinado de bomberos ya que el horario de «aeródromo» implica la imposibilidad de recibir a aviones de pasajeros. Es importante dejar claro que los horarios del servicio de información de aeropuerto (AFIS), no tiene relación alguna con el horario operativo del aeropuerto.
Ante esta situación desde la Junta del Aeroclub tomamos la decisión de que antes de iniciar cualquier otro tipo de actuación era imperativo contactar con a AENA y confirmar la veracidad de nuestras averiguaciones, en qué condiciones podíamos volar fuera de estos horarios puramente administrativos y en cuanto se reducirían los costes de operación en aras a esa anunciada disminución de servicios.
Pocas semanas después y tras la consiguiente y obligatoria publicación en AIP, recibimos la respuesta oficial del Director General de Aeropuertos de AENA: El horario operativo (de «aeródromo») queda definido desde las 13 a las 18 en horario de verano, y desde las 12 a las 17 en horario de invierno, confirmando además que no será posible operar fuera de dicho horario (días después la directora del aeropuerto mandó un escrito matizando esta afirmación). El horario de «aeropuerto» se adaptará a demanda. Respecto a los costes, el Director de la Red de Aeropuertos afirma no solo que no es posible atender nuestra solicitud de revisión a la baja, sino que además, siempre debido al «plan de eficiencia» y a los «condicionantes económicos actuales», se está planteando una revisión al alza del convenio firmado en 2008 que tenía por objeto adecuar las tasas oficiales de AENA a los costes que veníamos soportando con anterioridad a la partida del anterior gestor (SENASA).
Aunque en el escrito que remitió días después la directora se informa del procedimiento para solicitar la ampliación del horario operativo (sujeto a aprobación, con tasas adicionales inasumibles y teniéndolo que solicitar con al menos siete días de antelación), el hecho es que esto supone un mazazo prácticamente definitivo para el vuelo sin motor en el Aeropuerto de Huesca. Es obvio que con solo cinco horas, que además no tienen porque adaptarse a las condiciones atmosféricas que necesitamos para practicar nuestro deporte, se corta de raiz la exencia del mismo: ya no será posible realizar ni tan siquiera una simple prueba de permanencia, ni tampoco de distancia, debido a la total incertidumbre de la hora de aterrizaje. Es algo así como comenzar la ascensión al Everest sabiendo que la cima se va a encontrar «cerrada» si no consigues alcanzarla en una determinada hora.
Esta situación se ve todavía más agravada si contamos con que el actual convenio firmado con AENA finaliza el 31 de diciembre del presente año. Si atendemos a la amenaza que se vierte en la carta del Director de la Red de Aeropuertos, creemos que el escenario de la no renovación del convenio es dramáticamente real. Esa es la siguiente y definitiva amenaza ya que sin ese convenio pasaríamos a multiplicar los costes de alquiler de superficies y tasas de operación. Es decir, pasaríamos a operar en un aeropuerto cuya pista no cumple las condiciones para la certificación, con unos horarios que limitan nuestra actividad y con un coste hasta cuatro veces superior al actual.
Una vez conocida la respuesta oficial de AENA que se suma a la actitud de beligerancia mantenida desde su llegada a la instalación y a situaciones iguales o peores en aeropuertos como Burgos, Vitoria, Logroño, Córdoba o Son Bonet, desde la Junta Directiva del club estamos convencidos de que la decisión está tomada y no es otra que esperar el próximo vencimiento del convenio de colaboración en vigor y posteriormente y ante la evidente imposibilidad de asumir los costes, cerrar el aeropuerto dejándolo abierto a demanda de los posibles y vuelos comerciales que se puedan conseguir (sin olvidar además que según el procedimiento en vigor, los veleros tenemos que permanecer en el suelo durante las operaciones de vuelos comerciales).
La siguiente actuación por parte de la Junta Directiva ha sido dirigir una Carta Abierta dirigida a la sociedad de Huesca (ya se ha publicado en distintos medios), a las instituciones y a los principales cargos políticos en la que a modo de grito de socorro solicitamos una reunión de todas las partes para buscar una solución a la situación. Por el momento podemos confirmar la existencia de conversaciones con el Ayuntamiento de Huesca.
Somos conscientes del dramatismo de la situación actual y reafirmamos nuestro compromiso para intentar salir adelante, pero no queremos dejar la oportunidad de hacer un llamamiento a todos los socios, aficionados y simpatizantes de nuestra actividad para que nos ayuden en nuestro empeño.